jueves, 20 de marzo de 2014

La gastronomía como motor económico



La gastronomía como motor económico

El cocinero Edgar Simmonds habló de la experiencia de Popayán en el II Foro de los Patrimonios. Este municipio del sur de Colombia fue uno de los impulsores de la Red de Ciudades Creativas de la Unesco, en la que quiere entrar Hondarribia 

20.03.14 - 00:12 - 
La gastronomía como motor económico
La gastronomía es la gran novedad en el II Foro de los Patrimonios de Hondarribia que se está celebrando en la ciudad hasta finales de mes. La semana que viene se abordará la parte arquitectónica, la material, la que está a la vista. Pero estos días se está analizando el papel que juega un valor intangible como es la cultura gastronómica y lo importante de su puesta en valor para promocionar y potenciar un municipio.
El chef Edgar Simmonds ofreció el martes en Klink una charla en la que detalló la experiencia de Popayán, una localidad situada al sur de Colombia, capital del departamento del Cauca, que se ha transformado en la última década a raíz «del trabajo de un grupo de entusiastas, entre los que hay cocineros, gente que le gusta investigar, personas con inquietudes».
Relató que «fue una ciudad muy importante, con una clara impronta colonial, que se fue durmiendo y solo nos quedaba la historia. Y queríamos promoverla, mostrarla al mundo, y es lo que estamos logrando a través de la gastronomía». Fueron con una propuesta a la Unesco que, posteriormente, se convirtió en el germen de la Red de Ciudades Creativas impulsada por este organismo. «Llegamos en el momento oportuno porque ellos querían dar espacio a los lugares con gente que tiene cosas que contar. Y ustedes, en Hondarribia, tienen mucho que transmitir», apuntó.
Simmonds defendió esta plataforma, que busca aprovechar el potencial creativo, social y económico de los municipios, porque «hay que hacer frente a la globalización. Si no, nos pasan por encima. Ustedes tienen una identidad arraigada, pero otros pueden pensar que es más chévere lo gringo. Y en esto de la cultura no hay ni mejor ni peor. Existen valores que deben preservarse».
Poner en valor
En el caso de Popayán, tiene una gran riqueza gastronómica reflejo de la diversidad étnica y de las diferentes culturas que, de alguna u otra manera, han dejado su impronta en esta ciudad situada en la zona montañosa del país, pero cuya región llega hasta el océano Pacífico. «Y ha sido maravilloso poner todo eso en valor y recuperar recetas que se habían perdido», expuso.
El cocinero explicó que lo primero que hicieron «fue crear una corporación gastronómica. Nos unimos con la Universidad del Cauca y, junto al Ayuntamiento, pusimos en marcha un congreso que comenzó hace doce años». Esta cita ha crecido de manera espectacular y, en los tres días que dura, reúne a más de 20.000 personas. Según contó, es el segundo evento más importante de Popayán tras la Semana Santa, declarada Obra Maestra del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Simmonds comentó que la gastronomía «tiene que estar contextualizada, se trata de aprender». Por ello, siguen el mismo esquema cada año. Se invita a un país, a una región de Colombia y se elige un producto local. «Como aquí, que dan importancia a la huerta y a la pesca, también somos de fondo. Miramos al producto, vamos más allá de tendencias del momento», añadió.
El año pasado decidieron medir el impacto mediático del congreso y «fue tasado como en cuatro millones de euros, que es una cifra que jamás hubiéramos podido pagarla». No solo eso, sino que «está siendo una oportunidad para cambiar la imagen de la región, que normalmente figura en los medios por cosas negativas como la violencia. Se generaliza y, a veces, resulta injusto».
El cocinero colombiano concluyó resaltando que la apuesta que han hecho por la gastronomía «es un fortalecimiento estratégico del patrimonio arquitectónico maravilloso que tiene ciudad. Lo que más cala después del sol y la playa, es la gastronomía. Y si queremos ser una ciudad turística, tenemos que potenciarlo y la cultura está ahí, como ustedes tienen aquí sus sociedades, restaurantes, bodegas de txakoli.»
Internacionalización
El delegado de Cultura, Txomin Sagarzazu, subrayó que «es muy interesante que gente involucrada en la Red de Ciudades Creativas nos muestre su visión. La internacionalización es algo de sentido común hoy en día. Cualquier iniciativa no se puede entender de otra manera y estas reflexiones, junto a nuestra experiencia y conocimiento, nos sirve para enmarcar nuestro proyecto».
El Ayuntamiento, en colaboración con la Asociación de Hostelería, trabaja para presentar la candidatura a ciudad creativa de la gastronomía. En opinión de los hosteleros, «sería positivo por las dinámicas que se pueden crear con municipios de otros continentes. Se abriría un campo muy importante para el conocimiento y promoción de la ciudad».
Asimismo, Hondarribia quiere iniciar el proyecto de una Cátedra Unesco Transoceánica de Patrimonios Fronterizos centrada en el estudio de las fortificaciones, sobre la que se avanzará la semana que viene con expertos que estarán en la ciudad. De esta forma, se continúa trabajando en divulgar el patrimonio tangible, a la vez que se da valor a aspectos intangibles, en este caso la gastronomía.

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