sábado, 1 de febrero de 2014

La Buena Mesa Colombiana: Pretexto para el Turismo por Olga Mantilla y María Quintero






Libro perteneciente a editorial de la Universidad de El Externado de Colombia, en la que ilustra una tesis de grado de dos estudiantes de la carrera de Administración de Empresas Hoteleras y Turísticas; proponiendo el turismo gastronómico en Colombia, como representación de lo local.

En el año 2011 se edita uno de los libros más interesantes para el gremio gastronómico colombiano, que viene desde la misma academia para ilustrar a todas las personas de gran y pequeño bagaje cultural culinario y/o gastronómico. Este material perentorio e importante es dedicado a las personas interesadas en estos dos ámbitos; no hay mucho de dónde escoger dentro del gremio por lo menos en Colombia, siendo este texto recomendado por parte de la Política para el conocimiento, la salvaguardia y el fomento de la alimentación y las cocinas tradicionales de Colombia. Ya que empata o une los temas de turismo y gastronomía en un territorio de gran potencial como lo es Colombia.

El libro es la tesis de grado de las estudiantes Olga Mantilla y María Quintero de Administración de Empresas Hoteleras y Turísticas de la Universidad de El Externado de Colombia. Siendo una de las entes académicas que se especializa en educar y formar a profesionales del sector Turístico, para poder desarrollarse en diferentes ámbitos de este gremio dentro y fuera del país. Esto me recuerda de un amigo que me abrió por primera vez, en el gremio gastronómico en Colombia Claude Lamaire, quien estudió Hotelería y Turismo en Francia y es uno de los fundadores de esta carrera en la Universidad de El Externado. Las pocas veces que hemos cruzado palabra, han sido consejos fundamentales para mi vida personal y profesional; guiándome  sobre el panorama general de la gastronomía en Colombia y saber medir la situación de esta según el mercado internacional o por lo menos europeo.

Este texto que viene ensalsado por las recatadas y ponderantes palabras de Lacydes Moreno (Uno de los más viejos expertos gastronómicos en Colombia), quién fue jurado de esta tesis y presentó su punto de vista, acerca de este tema y lo fundamental que puede ser dentro de los diversos esquemas gubernamentales que se pueden proponer y desarrollar (Ministerio de Comercio, Industria y Turismo). Al comienzo es un poco confuso al pensar en adquirir o leer este texto en especial, ya que los gastrónomos o los personajes de turismo tienden a no poder cohesionar de primera mano esta dos temáticas que actualmente van de la mano. Es aquí donde estas dos estudiantes, ayudan a explicar de manera académica y reiterativa a partir de la subdivisión de temas como por ejemplo la Relación entre el turismo y las cocinas,en la que se basan en marco legales puestos a disposición del Ministerio de Comercio Industria y Turismo, El Turismo gastronómico como representación de lo local y el Turismo y la cocina en el mundo y en Colombia.

Olga y María, desarrollaron su trabajo a través de un trabajo de campo por la zona geográfica Andina de Colombia, lo que comprende departamentos como Cauca, Nariño, Antioquia y el Viejo Caldas, Cundinamarca y Boyacá y los Santaderes. En este viaje pudieron encontrar varios puntos que esta región tienen en común  y otros puntos que a pesar de que no tienen nada en común, pueden hilar una historia que se puede y debe poner sobre la mesa y convertirla en un proyecto realizable para su desarrollo.

Tanto para los docentes y personajes que integraron este libro/tesis, es primordial arrancar por un  proceso se sensibilización y apreciación sobre el arraigo y la valorización completa y adecuada de las cocinas tradicionales de cada departamento. Para ello se comienza con el valor de la comida en casa que hace parte de la educación cultural desde la primera infancia hasta la adultez. Esa enseñanza de valorar nuestras cocinas tradicionales, es lo que nos hace muchísima falta, hay poca idiosincrasia de nuestras cocinas a nivel general y este libro bajo la motivación de estas chicas es parte de una gran solución que se puede generar.

Esta es una cuestión no solo del gobierno y tampoco recae únicamente sobre los medios especializados en gastronomía a nivel nacional. Recae en los estudiantes de cocina que transitan por el territorio colombiano, en los cocineros que trabajan dentro del gremio gastronómico y por supuesto, en cada casa y hogar de nuestro mestizaje cultural y herencia cultural que llevamos todos; desde el europeo, el africano y el indígena. Es necesario y ya es hora de que todas las personas que habitamos en este singular territorio, comencemos a valorar la cocina de su casa y no seguir mirando hacia a fuera,  hoy en día hay que exigir calidad en nuestros productos autóctonos y en la calidad de las técnicas culinarias aplicadas a los diversos platos tradicionales e innovadores. Ya no hay repuesta en otros territorios, sino en el nuestro y es allí donde está el futuro, la agricultura y cocina local. NO es un cliché o moda que se está presentando en todo el mundo y sus cocinas, sino es un fenómeno cultural que tiene que hacerse a conciencia.

La cuestión está en cómo divulgarlo, comunicarlo, hacerlo conocer, compartirlo. Dicen que por ahí que “La unión hace la fuerza” y esa unión se ve en esta chicas que pudieron no solo presentar una tesis fuera de los común dentro de su carrera, también pudieron hacer un libro que es una de las múltiples formas de comunicar o compartir un ideal; la cuestión no está en lo que el libro dice, sino en la enseñanza que deja y las preguntas que formula para su propia evolución del tema. Mi cuestión es, actualmente en pleno año 2014¿Por qué esta iniciativa se quedó en el papel y no la desarrollaron de forma gubernamental o independiente? O sí se desarrolló ¿Por qué no se conoce de forma ruidosa y masiva como una propuesta y una misión con la gastronomía y el turismo colombiano? ¿Qué hacen estas chicas actualmente?

Este libro me dejo un enseñanza clave y la viví por estos días, si las iniciativas no se conjugan, se reúnen las personas que son y se lleva un fin organizado en el que se use un lenguaje común entre los participantes, para que todos tenga una misma dirección o un mismo norte, no hay sentido lógico; a pesar de que se puede y se debe trabajar de una manera multidisciplinar y multicultural, sin importar el campo del que se venga, la idea es trabajar juntos uniendo ideas y este libro es un ejemplo  primario y básico a seguir.


Franjiba

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