Cómo convertirte en crítico gastronómico
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Presentar nuevos restaurantes y platillos al público que busca información
gastronómica es un trabajo muy demandante y competitivo, pero también muy
satisfactorio. Si verdaderamente disfrutas probar una amplia variedad de
platillos y vinos, y tus habilidades como escritor son sobresalientes, lee los
siguientes consejos para intentar forjarte una carrera como crítico
gastronómico.
Desarrolla tus habilidades como escritor
periodístico hasta un nivel asombroso. Podrías tener el paladar más apto para
distinguir sabores en todo el mundo, pero si no sabes comunicar tus ideas de la
mejor manera posible no tienes futuro como crítico gastronómico.
o
Si estás por entrar a la universidad, intenta matricularte en un programa
de Periodismo o Lengua (ya sea Lengua Española o del país en el que intentarás
trabajar). Colabora durante tus estudios con el diario de la universidad, e
intenta escribir tantos artículos como puedas acerca de comida y arte.
o
Si no puedes ser estudiante de tiempo completo, intenta tomar cursos o
diplomados de periodismo que puedas coordinar con tu empleo, o busca ser
pasante o becario en algún medio impreso local.
Comienza a familiarizarte con la industria
restaurantera. Como mínimo, deberías saber la forma en que opera un establecimiento
gastronómico entre bastidores: los pequeños detalles que hacen posible el
funcionamiento más allá del área donde los comensales pueden estar.
o
Ser dueño, o uno de los dueños, de un restaurante puede ser bastante útil
para un crítico gastronómico.
o
Si te es posible, busca trabajo en un restaurante y averigua cómo funcionan
desde la entrada para clientes hasta la puerta trasera para basura. Haz todas
las preguntas que puedas.
Pon a prueba los límites de tus papilas
gustativas. Para ser un crítico gastronómico, necesitarás no sólo un paladar sensible
sino también osado y fanático de las nuevas experiencias.
o
Entrenar a tu paladar es como entrenar un músculo: necesitas desarrollar la
capacidad para detectar los matices más sutiles de esencias y condimentos en la
comida.
o
No dejes de probar cualquier platillo que se te ponga enfrente, sin
importar qué tan desagradable o insólito pueda parecer; documenta todas tus
impresiones gastronómicas de manera amplia.
o
Realmente ayuda ser una persona con un impulso vital y de aventura
tremendo, amante incondicional de las experiencias extremas; no es un trabajo
para los que se impresionan fácilmente.
Vuélvete un experto en cualquier tema
culinario. Tu meta es llegar a ser un conocedor de primera clase de casi todas las
cocinas del mundo. ¡La comida debe convertirse en tu estilo de vida!
o
Lee libros de cocina de los chefs más reconocidos alrededor del mundo.
o
Comienza a construir tu vocabulario gastronómico. Visita centros
culinarios, tiendas de comida gourmet y productos orgánicos frescos para
conocer los frutos, vegetales, nueces, condimentos, especias y todas las
maravillas aportadas al mundo de la cocina por países de todo el mundo.
o
Estudia el arte de cocinar. Matrículate en una academia de cocina para
tomar clases de manera permanente: tu meta es llegar a tener la habilidad de
"chef", aprendiendo siempre nuevas cosas.
o
Intenta tomar algunas lecciones de cata de vinos y visita tantos viñedos
como esté a tu alcance. Una apreciación correcta del vino es crucial para ser
un crítico gastronómico, no sólo por la manera en que acompaña a la comida,
sino porque saber distinguir los sutiles gustos del vino educará enormemente tu
paladar.
o
Viaja a eventos y ferias de comida o cata de vinos, de los más elegantes a
los más informales. Busca obsesivamente nuevas experiencias y tendencias
culinarias.
o
Considera apuntar a convertirte en experto de una cierta clase de alimento
(por ejemplo, el chocolate obscuro) para cuando llegues a un punto posterior de
tu carrera como crítico. Muchos escritores de temas de cocina estudian también
la historia y cultura detrás de cada platillo para añadirle profundidad a sus
artículos.
o
Aprende a hablar con fluidez un idioma relevante en el mundo gastronómico,
como el francés o el italiano.
Investiga sobre chefs reconocidos y
también sobre otros críticos literarios. Esto es imperativo para que conozcas los
estilos de diferentes articulistas y sepas como desarrollar tu propia
"voz" gastronómica. Prueba a leer los textos de alguna de las
siguientes figuras reconocidas internacionalmente:
o
M.F.K. Fisher
o
A.J. Liebling
o
Elizabeth David
o
Calvin Trillin
o
A.A. Gill
o
Robert Courtine
Escribe reseñas de restaurantes. Para empezar,
regístrate en algún sitio de reseñas en línea donde puedas cubrir los
restaurantes de tu vecindario. Puedes seguir la siguiente metodología para
escribir una reseña:
o
Cuando vayas a un nuevo restaurante, intenta llevar contigo dos o tres
amigos, de preferencia uno que pueda darte información específica sobre la
clase de comida que degustarán en el establecimiento. Por ejemplo, si se trata
de un restaurante de cocina regional de algún país extranjero, pedirle a
alguien originario de esa región que te acompañe durante la cena puede darte
información muy valiosa.
o
Pide a todos tus compañeros que ordenen opciones diferentes para cada curso
(incluyendo las entradas y el postre), y toma dos bocados de cada platillo
(incluyendo los que tú hayas ordenado).
o
Deja de comer después de esos dos únicos bocados. Hay dos razones
significativas para actuar de esta manera: por un lado, te ayuda a mantener un
peso saludable, y por el otro, asegura que siempre tendrás apetito suficiente
para probar los diferentes platillos (además, siempre puedes pedir que te
empaquen el resto de tu cena para llevar y disfrutarla al día siguiente en
casa, o bien dejar que tus amigos se diviertan un poco tomando todas las partes
intactas de tu plato.)
o
Entre un platillo y otro, intenta guardar una imagen mental de lo que recién
probaste, y recordar todas tus impresiones al respecto.
o
No tomes notas mientras estás sentado en la mesa.
Espera a llegar a tu casa, a tu auto, o al menos al final de la comida para
escribir discretamente tus apuntes en el baño. No es buena idea delatarte como
crítico ante el personal del restaurante si deseas evaluar la experiencia
general para todos los comensales.
o
Presta atención al ambiente y el servicio del restaurante. Toma en cuenta
todos los factores que puedan enriquecer o degradar la experiencia gastronómica
que los platillos dan por sí solos. Los críticos culinarios suelen tener una
lista de criterios para apreciar la comida y todos los aspectos circundantes
que pueden modificar su impresión de ella.
o
Después de una primera visita a un restaurante, debes repetir la
experiencia desde cero. Pero esta vez pide que todos ordenen platillos
diferentes a los de la ocasión anterior. Tu reseña será mucho más justa si toma
en cuenta una variedad amplia de las opciones que abarca el menú del restaurante.
Mantén un perfil bajo e irreconocible. Una parte importante
del trabajo de un crítico gastronómico es mantenerse en el anonimato; si
comienzas a hacerte conocido en tu localidad, el personal de un restaurante
podría reconocerte y darte una atención especial en espera de que tu reseña sea
favorable. Estas consideraciones especiales pueden ser agradables, pero te
alejan de tu propósito como crítico imparcial, capaz de informar por escrito a
los clientes potenciales del restaurante cómo es la experiencia de visitar el
lugar para cualquier persona ordinaria.
o
Cuando debas hacer una reservación, utiliza un seudónimo para que no
asocien tu nombre con el de la persona que firma las reseñas gastronómicas en
el diario o revista de tu localidad.
o
Conforme tu fama aumente, declina con amabilidad las invitaciones a eventos
públicos, a cenas de beneficencia, a criticar la comida de un chef famoso o
hacer apariciones en televisión.
o
Si pierdes tu anonimato estarás expuesto a muchas críticas por parte de tus
lectores sobre la imparcialidad de tus reseñas.
Arma un portafolio con tu trabajo. Escribe
constantemente; si tu plan es convertirte en un crítico gastronómico,
necesitarás muestras de tus artículos para mostrarlas a editores para quienes
esperes trabajar.
o
Asegúrate de incluir en el portafolio al menos 40 artículos que hayas
escrito sobre comida, restaurantes, chefs, ferias culinarias, entre otros temas
relacionados.
o
Prográmate para escribir un artículo semanalmente hasta que tengas un
cuerpo considerable de escritos en tu archivo.
o
Toma en consideración la idea de crear un blog donde compartas algunos de
tus artículos.
Manda solicitudes de colaboración o empleo
a todas las revistas y diarios que puedas: una gran parte de tu trabajo será
escribir artículos e historias periodísticas sobre toda clase de temas
relacionados con la comida.
o
En la mayoría de los casos, no empezarás en un empleo periodístico con la
categoría de crítico gastronómico, sino que te ofrecerán las vacantes
disponibles como redactor o corrector de estilo a un nivel más bajo; puede que
tu primer trabajo no esté relacionado con comida en absoluto, pero será
necesario pasar por él para dar los primeros pasos hacia ser el columnista que
esperas ser.
o Cuando estés en tu
empleo dentro del diario o la revista, continúa escribiendo artículos de cocina
y reseñas de restaurantes en tu tiempo libre; es útil tener muestras vigentes
si algún crítico gastronómico se retira o cambia de empleo, dejando libre la
posición para alguien que esté listo para empezar de inmediato.
o Consejos
·
Todos los críticos gastronómicos escriben sobre comida, pero no todos los
articulistas que escriben de comida son críticos gastronómicos. Recuerda que tu
trabajo es someter los platillos de un restaurante a un escrutinio intensivo
para desglosar todos los factores que pueden hacer la experiencia agradable o
desagradable para el cliente. Si no eres suficientemente específico en tus
reseñas los lectores te lo reprocharán.
·
Aprende a disfrutar todo el tiempo que dedicarás a explorar cocinas de
partes del mundo completamente distintas entre sí; estudiar gastronomías es una
de las formas de entrar en contacto con otras culturas.
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