“La crisis gastronómica y el ejemplo cubano”

Columna VIP

Director: Julio Betancur C., Codirectora: Lina Betancur L.

“La crisis gastronómica y el ejemplo cubano”

Lunes, 29 de Diciembre de 2014 21:56 JESUS FERNANDEZ

 “La crisis gastronómica y el ejemplo cubano”,

por el chef ejecutivo Jesús Rafael Fernández C.

Todos los días todas las actividades y profesiones son susceptibles de revisión a muchos niveles: personal, gremial, estatal, económico y pensar ante todo en el futuro y satisfacción de sus componentes que son los que la hacen, la sufren o gozan.

 En nuestro medio estamos demorados en repensar la actividad restaurantera a pesar de creer que es nuestro medio muy reciente y que lo que hacemos es lo indicado. 

Por eso y por las distorsiones que se presentan en este momento en el sector, clama un momento de reflexión, humildad y coraje para hacerlo con madurez y valentía que demanda reconocer, corregir falencias que se hablan frecuentemente en tono menor.

 Ya es hora de enfrentar esa angustia de muchos muchachos egresados y sin empleo, padres de familia que se comprometieron con grandes deudas para educar a sus hijos, hogares que no ven un ingreso justo e inversionistas defraudados que no les cuadra lo que se está viendo y la incidencia en el mundo de la cultura culinaria.

Este hecho nos debe convocar a aprovechar las oportunidades que se nos avecinan en un futuro muy cercano con la paz y la generación del turismo culinario que tiene que generar, siendo uno de los grandes frentes que tendremos ocasión de aprovechar para la paz y la tranquilidad económica de las regiones y el país.

El mundo tiene todas las oportunidades que las aprovechamos o dejamos pasar; las oportunidades no son acumulativas, se toman o se dejan.

Los americanos están felices de la decisión de Obama y la apertura con Cuba, se han abierto grandes posibilidades para las inversiones turísticas más cerca que ninguna en el Caribe y el Estado cubano consciente del hecho, en lo primero que ha pensado ha sido en sus "paladares", fortalecer lo suyo.

No en las cadenas de comida chatarra generando empleo en el campo y la ciudad, esta es una situación que es un espejo para nosotros y tener una salida a la crisis que el sector en nuestro medio.

Cuando hablamos del campo cubano es pensando en la necesidad de producir comida para todos los visitantes y la generación de grandes cantidades de azúcar y melaza para la fabricación de su afamado ron añorado por los americanos que ahora si podrán importar.

Nosotros tenemos que pensar en los puestos laborales de tanto egresado de las escuelas de cocina que no tienen trabajo y en el salario de los que están empleados para que tengan un presente y un futuro digno y que las ilusiones de tanto inversionista en la actividad no se sigan difuminando en los intentos de lograr un aporte al sector.

Siguiendo el ejemplo de los cubanos debemos enrutarnos definitivamente en hacer nuestra comida que es lo que los turistas vienen a buscar y no esa caricatura improvisada que tratamos de mal copiar de otras tierras realizando un esfuerzo que a los pocos meses se ve perdido.

Nos tenemos que reinventar, tenemos que despertar de una falsa ilusión que la economía de consumo mal orientada nos ha montado para que encontremos la de la satisfacción de todos que es lo que buscamos.