miércoles, 24 de septiembre de 2014

Las semillas de chía.

http://bocafresa.blogspot.com/2014/09/las-semillas-de-chia.html
Chía en agua. Foto: Lucrecia Botero C.

La chía es una semilla, llamada en algunas partes salvia hispánica; esta semilla es muy antigua, no es muy conocida en nuestro medio, aunque ya esta siendo impulsado su consumo por bioenergéticos y nutricionistas,  la heredamos de los  aztecas  y los mayas (quienes la llamaban fuerza), ellos  la consumían como fuente de proteína.

En consumo regular aporta buena cantidad de  fibra y muchos nutrientes como calcio, proteínas y omega 3 y 6; es apta para celíacos porque no es un cereal. Sirve para ayuda a reducir de peso, porque  absorbe 10 veces su peso de agua y al consumirla tenemos la sensación de saciedad que nos dura por horas. Una de las funciones más conocidas es su aporte a la digestión, porque  el mucilago de la chía ayuda a la evacuación regular de nuestro intestino.

La preparación de la chía es muy versátil, puede usarse cruda o cocida; es de un sabor  muy suave.

Preparación:
Se puede adicionar  seca a los alimentos o  la remojamos en agua,  jugos, leche o yogur; la proporción más usada es  una cucharada sopera por un vaso de líquido, puede hidratarla  de un día para otro o  por unas horas, también  se puede licuar, comer directamente o agregar a sopas, ensaladas, postres y helados.

Desayuno con chía.
A un vaso de yogur agregar unas cucharadas de avena, nueces, miel, frutas picadas(banano, manzana, fresas) y unas cucharadas de chía hidratada.


jugo de tomate con chía. Foto: Lucrecia Botero C.


Jugos con chia:

Limonada con chia.
Mezclar endulzarte(miel, azúcar u otro endulzante) con agua al clima, agregar el jugo de limón y la chía( 2 cucharadas por litro de agua) y revolver bien, después ponerla a enfriar en la nevera y servir.

Jugo verde.
Remojar la chía que requiera para usar en un jugo y licuarlas con: manzana verde, tallos de apio, pepino cohombro, perejil, piña  y no colar, tomar en las mañanas.

Jugo morado
Licuar remolachas, moras, mortiño (agraz), uvas Isabela y semillas hidratas de chía.
Preferiblemente no endulzar ni colar los jugos.


Ensalada. Foto: Lucrecia Botero C.

Ensalada con Chía
Manzana roja en cubos (cortarla a punto de servir o ponerla en agua con limón y un poco de sal para que no se oxide), tallos de apio finamente picados y queso fresco o cuajada en cubos; hacer una salsa con yogur natural, miel y semillas de chía, verter sobre la mezcla de los anteriores ingredientes, servir sobre una cama de lechugas.

 Arroz con chía
Hacer un arroz blanco con un ajo y unas gotas de limón, así queda más suelto y más blanco. Tostar en una sartén antiadherente las semillas de chía, más o menos unas dos cucharadas soperas por pocillo de arroz; cuando el arroz ya esté cocido agregar la chía y revolver muy bien con el arroz y servir caliente.


Molde de papas y chía. Foto: Lucrecia Botero C.




Pollo con chía.
Poner una pechuga cruda abierta  a marinar con ajo, mostaza, vino blanco, sal y pimienta, y dejarlas ahí por un par de horas. Sacarlas, escurrirlas un poco y pasarlas  por huevo batido y después por las semillas de chía formando una capa que  cubre la pechuga En una sartén con mantequilla y un poco de aceite cocinarla al gusto.



Semillas de chía. Foto: Lucrecia Botero C.

Otros usos:
Conozco varias personas que  usan la chia  con fines cosméticos;  hacen mascarillas con ella  para limpiar y nutrir la piel  de la cara. La preparación consiste en mezclar las semillas de  chía remojada con unas gotas de limón y un poco de miel, aplicarla en el rostro, dejándola actuar por un cuarto de hora y retirar con agua tibia. Ella también tiene aceites que son usados en cremas con fines cosméticos.

Recomiendo comprar por porciones no muy grandes para tener producto fresco, almacenarlo en un frasco bien cerrado y en un sitio fresco.  Se consigue en tiendas naturistas y algunos almacenes de cadena.

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